Verdes paisajes veo
desde esta altura rocosa;
verdes y altos nogales
en esas huertas hermosas.

Verde es la yerba,
que en los caminos resalta
el barro de las roderas.

Verde es la cuesta de Coomonte,
en la que los muertos descansan.

Verde oscuro son las encinas
de esta cuesta sin minas.

Verde es
el color que resalta,
alrededor de la ermita.

Verdes son tus plantíos,
verdes tus prados sombríos.
Verdes tus chopos altivos,
en el umbral del olvido.

Escrito en el año 2002 por Daniel Ortiz Guerrero (16 años en aquellos tiempos).